El Gran Barista

Hello coffee babies!

Muchas conocen de Él, pero aún hay otros que no conocen al Gran Barista. Empecemos, que hoy les presento la historia. 

Las experiencias con el café en las mañanas siempre eran distintas, a lo largo de la vida, incluso, muchas llegaron a ser completamente vacias. Claro está, no le daba el significado base a cada taza, no me enfocaba en el Gran Barista. Todos sabemos que los Baristas son esos artistas y conocedores en la preparación del café. Son expertos en el tema, conocen sobre el grano, el molido, la preparación, las temperaturas correctas para hacer una BUENA taza. Ahora, basandonos en esto hablemos de mi barista. 

Cada mañana me dispongo a tomar mi taza de café, en mi casa, a veces en algún coffee shop, puede variar. Siempre hay un toque especial, siempre hay algo que hace que ese café sea diferente al anterior. El Gran Barista siempre me sorprende, siempre quedo impresionada con el detalle en cada "latte art". Me sorprende ver como hay tanta creatividad, como hay tanta perfección, cómo deposita tanto en esa taza. Cada día pinta algo distinto, a veces me adorna con flores, otros tantos días, me adorna con corazones y tulipanes, hasta animales, en todos ahí  está, el detalle. 

No soy la mujer más perfecta, pero Él se empeña en depositar en mi. Su grandeza no se compara, no tiene límites, es majestuoso en todo, es el endulzante perfecto, siempre, y mira que el café no lleva azucar, pero Él hasta lo endulza. El Gran Barista, ese ser supremo en creación, ese ser que cuidadosamente toma su tiempo para atenderte a ti. Cada mañana con el Gran Barista es distinta, cada mañana en su presencia, es magnífica, muchas mañanas es sólo el café, con el silencio, otras tantas es el café con mi alabanza, y muchas otras sólo nosotros, con la taza media vacia, pero lista. Mi Gran Barista, me mira con ternura, me transforma. El Gran Barista que es mi Dios, y en sus manos, esa taza de café soy yo, esa taza de café somos nosotros, en medio de su gran creación. Cada taza trae algo único, algo distinto en sabor, en aroma, en color. No podremos permanecer siempre iguales, debemos ser vaciados, debemos ser limpiados, debemos ser renovados y rediseñados, una y otra vez. Así como el café todos los días en la taza, así somos nosotros, vacíos y llenos por el Maestro. Quizás no vemos la perfección en el diseño, a lo mejor no nos guste hoy el Latte Art que tenemos, pero de algo estoy segura, que Dios hoy te vacía, te limpia, te lleva a temperaturas para luego dibujarte lo más hermoso que halla creado jamás, hoy somos flores, mañana, podremos ser el corazón. 

Un abrazo fuerte, 

Zoraya